Hace unos dias me tocó salir al centro a hacer unos trámites y vi como una mamá caminaba con su hija, en relidad la niña corría detras de su mamá que la tenía por el brazo, la chiquita debió tener 3 o 4 años, la mamá parecía no darse cuenta de que la peque no era capaz de andar a su ritmo, y en un momento la soltó para sacar algo de su cartera y la niña camino más lento, probablemente cansada, entonces la madre se dio vuelta y la retó por perder el paso. Yo que tenía mi hijo pegadito a mi en el fular pense en el momento en que yo salga con mi niño a hacer trámites y me comprometí conmigo a no ser indolente con él, a no ignorarlo, a tener empatía con mi hijo.
El niño en tanto persona merece un trato respetuoso, y eso implica no ignorarlo, y peor aun no solo dar cuenta de que él esta ahí cuando hace algo malo, sino todo el tiempo, es decir, tener un papá y mamá consistente y no ambiguo no se puede tratar de: " te hago caso cuando quiero o cuando haces algo malo", la voluntad del pequeño también cuenta e importa, porque no esperamos construir un lazo unidireccional con él, sino reconocer que lo que él tenga que aportar sea pregunta o afirmación es también importante para el vínculo que construimos con el niño. Y por último, si no somos los padres quienes estan ahí para ayudar al niño a comprender el mundo al que nosotros mismos le hemos traído, entonces quién debe hacerlo?
1 comentarios:
Siempre es igual .
Si nosotros somos capacs d darnos cuenta podrems hacr la diferencia
Publicar un comentario
Y, tu ¿Que Opinas?